El 21 de mayo en la escuela antigua de Carén, 1994.

BIOGRAFÍA DE MI ABUELO ALEJO


Tomás Alejandro Cortés Cortés.
Pilar de nuestra familia
Un 9 de agosto de 1902, cerca de la iglesia en la centenaria aldea de Carén, nació Tomás Alejandro Cortés Cortés. Hijo natural de don Luis Alejandro Pizarro Aracena y doña Eloísa Cortés Araya.
Vivió Los primeros años de su infancia al lado de su madre, hasta 1912, cuando su padre lo retiro para llevarlo al cuidado de su abuela doña Rufina Aracena de Pizarro, con quien permaneció varios años, siendo esta una de las etapas mas sufridas, ya que lo hacían trabajar demasiado, incluso sin ser adecuados para su edad, y además no permitiendo recibir la educación necesaria. Estos años de esclavitud como dijo él, las compartió con su hermano de Padre Oscar Díaz.
Un día de noviembre de 1921, buscando la forma de abandonar la casa de sus abuelos, viaja al regimiento Arica de La Serena, para presentarse como voluntario para realizar el servicio Militar. Aunque no fue aceptado como recluta, le fue favorable el viaje, ya que aprovecho de no volver a donde sus abuelos,  pasando a ser un hombre independiente. Con su montura al hombre salió a recorrer los caminos, que al tiempo después eran parte de su vida.
En su improvisado destino, llegó en enero de 1992 a Las Ramadas de Tulahuén, con don José Narea para cuidar las cosechas. Por responder a los trabajos encomendados en marzo del mismo año le fue dada la tarea de Administrar la hacienda, hasta 1928 cuando se retira. Esta etapa de su vida le fue muy importante, ya que comienza a organizar su vida, adquiere algún ganado y dinero, y además aquí deja sus primeras semillas: José y Efraín.
En 1930, se emplea como administrador en Sotaquí, con don José de Canihuante hasta principios de 1932, donde pasa a ser capataz de las cordilleras de Tascaderos y Calderón, retirándose en Junio de 1932, con todo su ganado que aprovecho de criar.
El 22 de junio de 1932, le ocurre algo muy importante en su vida, contrae matrimonio con Graciela del Carmen Cortés Julio, quien participo en todos sus sufrimientos y alegrías.
En 1934, compra  en Pulpica un pedazo de tierra, por lo que tiene que vender todo su ganado, hecho que le significo vivir en lo propio, según sus palabras.
En 1935 hasta 1949, se emplea como corredor del Rio Grande, trabajo que le hace recorrer desde donde nace el rio hasta el pueblo de Juntas. Este empleo le permite conocer mucha gente, pasando a ser una persona muy apreciada por todo el valle.
En 1951 trabaja con el Sr. Vicuña hasta 1956 en el fundo del Maitén, teniendo ahí contacto con el Sr. Aros quien le dio facilidades para ocupar los pastos en sus cordilleras. Desde 1956 se retira definitivamente como empleado y comienza a trabajar en forma independiente, en la ganadería y agricultura por lo cual compra una serie de propiedades.
-La pulpica a don Damián Julio en 1949       - En Pulpica a  A. Barrios en 1964
-Palermo a Bertina A. en 1954                       - En Pulpica a A. Barrios en 1970
En 1976, muere su inolvidable esposa, noble mujer que siempre le ayudo en la búsqueda de la felicidad, incluso además le entrego seis hijos: Horacio, Edmundo, Julieta, Delfina, Raimundo y Víctor. Anteriormente al matrimonio había tenido a los hijos José y Efraín.
Desde este año ha pasado la mayor parte del tiempo en soledad, solo, en el recuerdo de sus viejas aventuras, que un llenaron de satisfacción. En sus sueños quería regresar, más su edad lo despierta, entregándole una sonrisa amarga, que muchas veces lo llevaba al dolor.
Pero un día, olvida sus años y vuelve a ser joven. En 1986, de diciembre a la edad de 84 años contrae nupcias por segunda vez con Graciela Michea, causando la sorpresa a mucho y molestar a algunos. Sin  embargo, al poco tiempo después, nuevamente la sorpresa, se separa.
A la edad de 85 años  luchando con la vejez y la enfermedad que aparece y como un rayo se desvanece, para luego volver a aparecer, mas con su espíritu de joven vuelve a renacer, para recorrer con su cuerpo pequeño las bulliciosas calles de carén de ayer y de hoy.-
Sin embargo, a los días después expira por ultima vez, en la madrugada del 20 de septiembre de 1987, dejando un gran vació en el pueblo de Caren.
Hoy la cantidad de nietos y bisnietos todavía recordamos a mi abuelo, con sus enseñanzas, valores y fuerzas de emprendimiento.

Un gran hombre.